El glaucoma es una enfermedad ocular que daña el nervio óptico. Este nervio conecta el ojo con el cerebro y es vital para una buena visión.
El glaucoma puede ser grave. En personas mayores de 60 años, es la principal causa de ceguera. Actualmente, no existe cura para el glaucoma y a menudo, una persona con glaucoma no presenta síntomas al principio.
Sin embargo, el tratamiento temprano y las medidas de precaución como son exámenes de la vista anuales, pueden prevenir la pérdida de visión y la ceguera asociadas con el glaucoma.
En este apartado, analizaremos los diferentes tipos de glaucoma, sus causas y factores de riesgo, los síntomas y prevención.
¿Cómo se desarrolla el glaucoma? Causas y factores de riesgo.
Las principales causas del glaucoma son, por lo general, la acumulación de líquido en el ojo, lo que aumenta la presión sobre el nervio óptico.
Un ojo normal produce un líquido, conocido como humor acuoso, a un ritmo constante. Normalmente, el líquido drena del ojo al mismo ritmo que se produce. Este sistema de drenaje mantiene estable la presión ocular (conocida como presión intraocular).
Si el sistema de drenaje no funciona correctamente, se puede acumular líquido en la parte frontal del ojo. Este exceso de líquido presiona el nervio óptico y daña su tejido.
Con cada ataque de daño nervioso, se puede perder parte de la visión. En muchos casos, el daño puede progresar tan lentamente que la pérdida de visión resultante no se nota hasta que es grave.
¿Quién está en riesgo de padecer glaucoma?
El glaucoma puede afectar a cualquier persona. Sin embargo, las personas con uno o más de estos factores de riesgo tienen una mayor probabilidad de desarrollarlo:
Mayor de 55 años
Córneas que son delgadas en el medio
Uso de medicamentos corticosteroides
Diabetes, presión arterial alta, migrañas o anemia de células falciformes.
Miopía extrema (visión corta) hipermetropía (visión distante)
Lesión ocular o ciertas cirugías oculares
Antecedentes familiares de glaucoma
Presión intraocular más alta de lo normal (hipertensión ocular)
Ángulos de drenaje estrechos (área de drenaje de líquido)
¿Cuáles son los síntomas del glaucoma?
Los síntomas del glaucoma pueden variar dependiendo del tipo de glaucoma y de su progresión.
Síntomas del glaucoma de ángulo abierto
Las primeras etapas del glaucoma de ángulo abierto suelen ser asintomáticas. Muchas veces, los síntomas aparecen solo después de que la enfermedad ha progresado. Esta "aparición repentina de síntomas" es la razón por la que el glaucoma de ángulo abierto a veces se conoce como "el ladrón silencioso de la vista". Este tipo de glaucoma no suele causar dolor ocular.
Los síntomas del glaucoma de ángulo abierto incluyen:
No hay síntomas en las primeras etapas
Puntos ciegos graduales en la visión periférica (visión lateral)
Puntos ciegos de la visión central en etapas posteriores
Síntomas del glaucoma de ángulo cerrado
Los síntomas del glaucoma de ángulo cerrado pueden aparecer lentamente o desarrollarse muy rápidamente y manifestarse como un ataque agudo. Es importante buscar atención médica de inmediato si experimenta estos síntomas, que incluyen:
Enrojecimiento de los ojos
Dolor de cabeza
Náuseas y/o vómitos
Halos o anillos de arcoíris alrededor de las luces
Dolor ocular severo
Visión borrosa repentina
¿La mejor prevención del glaucoma? Cuidar la salud ocular
Dado que varios tipos de glaucoma pueden no presentar síntomas en sus primeras etapas, la mejor prevención es mantenerse al día con lo exámenes oculares completos anuales. Acude a Ópticas Ver de Verdad y realiza tu examen de la vista sin costo, nuestros Optometristas siempre están listos para atenderte.
Con una detección temprana, optometrista u oftalmólogo podría prevenir la pérdida de visión relacionada con el glaucoma.
Además, en la cita, su médico también puede evaluar otras afecciones oculares que podrían afectar su visión y su salud ocular en general.